Palabras clave: sintomatología depresiva

Hábitos y problemas de sueño en niños con sintomatología depresiva.

Hábitos y problemas de sueño en niños con sintomatología depresiva.

Abstract: Habits and sleep problems in children with depressive symptoms

The aim of this study was to examine the habits and sleep problems in children with depressive symptoms compared to children with non-depressive symptoms. Participants were 677 children aged 8 to 12 years, 49.6% male, who completed the Child Depression Inventory and the Sleep Self -Report. Children with depressive symptoms had worse habits and more sleep-related problems than those without depressive symptoms; specifically, they had less suitable bedtime routines, worse sleep quality, more refusal behaviour to go to bed, and more anxiety related to sleep. Habits and sleep problems were predictors of depressive symptoms. The more frequent sleep problem was intermediate insomnia, with a higher percentage of children with depressive symptoms that had this sleep problem than children without depressive symptoms. The findings of this study highlight the importance of addressing habits and sleep problems in order to intervene more appropriately in these symptoms during the treatment for childhood depression.

Resumen:

El presente estudio tiene como objetivo examinar los hábitos y problemas de sueño en niños con síntomas depresivos en comparación con los que no manifiestan sintomatología depresiva. Participaron 677 niños de entre 8 y 12 años, el 49,6% varones, que completaron el Inventario de Depresión Infantil y el Autoinforme de Sueño Infantil. Los niños con sintomatología depresiva mostraron peores hábitos y más problemas relacionados con el sueño, en concreto rutinas menos adecuadas a la hora de dormir, menor calidad del sueño, mayor rechazo al acostarse y más ansiedad relacionada con el sueño. Los hábitos y problemas de sueño mostraron ser variables predictoras de la sintomatología depresiva. El problema de sueño más frecuente fue el insomnio intermedio, con un porcentaje mayor de niños con sintomatología depresiva que lo manifiestan frente a los que no presentan síntomas depresivos. Se destaca la importancia de atender a los hábitos y problemas de sueño para intervenir de forma más adecuada en dicha sintomatología durante el tratamiento de la depresión infantil.


Acontecimientos vitales y sintomatología depresiva en población adolescente.

Acontecimientos vitales y sintomatología depresiva en población adolescente.

Abstract: Life events and depressive symptoms in adolescents

El presente estudio exploró la relación entre acontecimientos vitales y su nivel de impacto percibido con sintomatología depresiva en población adolescente. Se evaluaron 1.061 adolescentes de ambos sexos (13–16 años) a través de autoinformes (Life Events Checklist y Children´s Depression Inventory). Los resultados mostraron que los acontecimientos vitales positivos disminuyen el nivel de sintomatología depresiva, mientras que los negativos la aumentan. El nivel de impacto percibido por los acontecimientos negativos aumenta el grado de sintomatología depresiva, y se observa interacción significativa con la procedencia del sujeto (impacto percibido mayor en población autóctona). Considerando los subtipos de acontecimientos, los familiares, escolares y de salud negativos aumentan el nivel de sintomatología depresiva mientras que los sociales la disminuyen. En cuanto al impacto percibido en estos subtipos, los resultados dependen del tipo de acontecimiento y de la edad de los sujetos.

Resumen:

This study examined the association between life events and the level of their perceived impact with depressive symptoms in adolescents. A total of 1061 adolescents of both sexes (13 - 16 years) were evaluated through self-report questionnaires (Life Events Checklist and Children's Depression Inventory). Results showed that positive life events decrease the level of depressive symptoms, while negative ones increase them. The perceived impact level of negative life events increases the degree of depressive symptoms, while a significant interaction with students’ origin was observed (native people perceived a greater impact). Considering the subtypes of life events, family, school and negative health increased the level of depressive symptoms while it decreased with social life events. Results on the perceived impact of these subtypes depend on the type of event and the age of the subjects.


Juego problema y sintomatología depresiva en adolescentes.

Juego problema y sintomatología depresiva en adolescentes.

Abstract: Problem gambling and depressive symptomatology in adolescents

A clear relationship between gambling and depression has been found among adults. However, this relationship has not been studied among adolescents. The present study analyses this relationship in a representative sample of secondary school adolescents in Galicia (N= 2.790). Problem gambling and at- risk gambling were evaluated using the South Oaks Gambling Screen-Revised Adolescents (SOGS-RA) by Winters et al. (1993) and depressive symptomatology using the Child Depression Inventory, CDI, by Kovacs (1992). The results showed an increase in depressive symptomatology as involvement in gambling increases, with a CDI score of 12.71 for non-gamblers, 14.63 for at-risk gamblers and 19.66 for problem gamblers, with significant differences in all the groups. Differences were also found with respect to age. Those having greater gambling problems also show greater scores in depressive symptomatology when variables such as greater involvement of parents in gambling, academic failure, and worse relationship with their parents were considered. The results as a whole show a consistent relationship between greater involvement in gambling and greater depressive symptomatology.

Resumen:

En adultos se ha encontrado una clara relación entre juego patológico y depresión. Sin embargo, en adolescentes esta relación no se ha estudiado. En el presente estudio se analiza esta relación en una muestra representativa de adolescentes escolarizados de enseñanza secundaria de Galicia (N = 2.790). Se evaluó el juego problema y juego de riesgo mediante el SOGS-RA de Winters et al. (1993) y la sintomatología depresiva con el Inventario de Depresión Infantil (CDI) de Kovacs (1992). Se encontró un incremento en la sintomatología depresiva conforme aumenta la implicación en el juego, con puntuaciones en el CDI de 12.71 para los no jugadores, 14.63 para los jugadores en riesgo y 19.66 para los jugadores problema. También aparecen diferencias por edad. Los que tienen mayores problemas de juego tienen mayores puntuaciones en sintomatología depresiva cuando se consideran las variables de mayor implicación de los padres en el juego, fracaso en los estudios y peores relaciones con sus padres. El conjunto de resultados muestra una relación consistente entre mayor implicación en el juego y mayor sintomatología depresiva.


Sintomatología depresiva en escolares de 12 a 16 años y su relación con las distorsiones cognitivas.

Sintomatología depresiva en escolares de 12 a 16 años y su relación con las distorsiones cognitivas.

Abstract: Depressive symptomatology in scholars of 12 to 16 years and their relationship with cognitive distortions

The aims of this investigation have been the study of the presence of depressive symptomatology and their relationship with cognitive distortions in adolescent scholars. Children’s Depression Inventory (CDI, Kovacs, 1992), Peer Nomination Inventory of Depression (PNID, Lefkowitz y Tesiny, 1981) and Children’s Cognitive Distortions Questionnaire (CDCN-1, Bas, 1987) have been administered on a representative sample of 908 Sevillian adolescents (aged 12 to 16). The results revealed an 11'78% of depressive symptomatology with an upward lineal tendency regarding the age and with superior scores in the case of women. The number of cognitive distortions has been related positively with the presence of this symptomatology. This point shows to be one of the main predictors of the punctuations in CDI. The depressive symptomatology keeps relation to the most important moments in the youth’s cognitive development. An increase of cognitive distortions has been appreciated on aged 13. Later on, this one stays constant. CDCN-1 is considered as an appropriate complement of CDI, on the contrary that PNID, probably for the process of internalization of depressive manifestations. You cannot grant a causal role on depression to the cognitive biases. It is suggested that the coincidence between CDI and CDCN-1 about raised scores is a sign of a high risk (vulnerability) to develop a first depressive episode.

Resumen:

Los principales objetivos de esta investigación han sido el estudio de la presencia de sintomatología depresiva y su relación con las distorsiones cognitivas en escolares adolescentes. Los instrumentos utilizados han sido el inventario CDI (Kovacs, 1992), el inventario de depresión PNID de nominación de iguales (Lefkowitz y Tesiny, 1981) y el cuestionario de distorsiones cognitivas CDCN-1 (Bas, 1987). Sobre una muestra representativa de la ciudad de Sevilla de 908 jóvenes y de edades comprendidas entre 12 y 16 años, se ha hallado una presencia de sintomatología depresiva del 11'78%, con una tendencia lineal ascendente respecto de la edad y con puntuaciones superiores en el caso de las mujeres. El número de distorsiones cognitivas se ha relacionado positivamente con la presencia de esta sintomatología, mostrando ser uno de los principales predictores de las puntuaciones en el CDI. La sintomatología depresiva guarda relación con los momentos más importantes del desarrollo cognoscitivo en el joven, apreciándose un aumento de distorsiones cognitivas a los 13 años de edad que se mantiene constante después. El CDCN-1 se estima como un adecuado complemento del CDI, al contrario que el PNID, probablemente por el proceso de internalización de las manifestaciones depresivas. No se puede otorgar a los sesgos cognitivos un papel causal sobre la depresión, pero se sugiere que la coincidencia en el CDI y el CDCN-1 de puntuaciones elevadas es un indicio de un elevado riesgo (vulnerabilidad) para desarrollar un primer episodio depresivo.